Rosa Montero habla de lo que llama «el síndrome de la redención» en las mujeres.
Tal es es su síndrome de perdición.
Una que, por ejemplo, se enamora de un tipo «áspero y grosero», pero se empeña es que es una apariencia falsa: que por dentro es un hombre dulce y que ella lo sacará a la luz, pues solo necesita «sentirse más querido, más seguro, mejor acompañado». Necesita solo su «varita mágica»…
Tal es es su síndrome de perdición.